lunes, 17 de octubre de 2011

Donde nada cambia sin flujo ni pulso

En un lugar en que el flujo del tiempo no existe y el pulso de la vida tampoco, un lugar donde sólo hay Sol y Luna pero no un mañana, es un lugar en que nada puede cambiar.

Agujas del tiempo sin sentido alguno,
que no sirven para nada sin un flujo alguno.
Por cada segundo es un paso que resuena en el vacío,
un misterio en mi alma.

La vida se detuvo al momento que vi la realidad,
los pulsos del corazón poco a poco dejaron de existir.
Caminaba sin vivir lo de mi entorno,
podía hablar sin entender palabra alguna,
oraciones sin sentido
con significados extraordinarios.

Todo se detiene cuando la realidad cae sobre tu mente, algo extraño, pero no horrible, es una sensación de querer entender pero ni siquiera poder comprender. Es cuando sabes que el tiempo no fluye si no ha de cambiar algo, es cuando el pulso de la vida se detiene al creer que ya nada puede existir.

Sueños inalcanzables que sólo pueden vivir en la mente, estirando la mano para tratar de alcanzarlos en la inexistencia de la fantasía.

Es despertar cada día con un objetivo,
algo que nadie puede robar,
es eso el sueño de vivir segundos estresantes
en los que nada podría derribarte.

Hay tantas torturas en este mundo, tan dolorosas en nuestro propio vivir, pero nada causa más sufrimiento que ver los sueños romperse contra la pared de la realidad, cuando sabes que el pasado no pudo cambiarse y lloras porque el presente sea más amable, cuando piensas en un futuro tan oscuro que olvidas que alguna vez existió luz en esa pequeña alma.

La esperanza como herramienta de la cobardía te acompaña,
enfundada de hermosos pensamientos
tan bien construidos ante nuestros propios ojos.
Realidades inexistentes en los recuerdos,
y la esperanza por abandonarte termina.

Es el sentir querer salir adelante cuando parece que nada más puede seguir, es cuando buscas un futuro entre tanto pensamiento oscuro en nuestra propia mente, simplemente es no querer rendirse sin antes haber luchado por armar los sueños destruidos, botados en el suelo como fragmentos de una hermosa historia que desea a gritos ser revivida.

1 comentario:

  1. que lindo y nostalgico escrito, me gusto muchisimo, sigue asi, es una buena terapia para los pensamientos

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