viernes, 16 de diciembre de 2011

Capítulo 4.

Sonrisas con pulso
y alegrías con flujo,
la joven camina por nuevas sendas...

-Buenos días Eric-saludó amistosamente Nina.
-Hola Eric-con una sonrisa Ladia.
-Perdón por la tardanza-mientras se ponía una mano al cuello y una cara avergonzada.

Caminaron un buen rato sin que Ladia dijera palabra alguna, hasta que Eric le preguntó si le sucedía algo.

-Estoy bien, estoy algo pensativa, eso es todo-contestó con una sonrisa.

Ladia siguió el resto del camino mirando hacia abajo mientras su maletín chocaba contra sus piernas, mientras Eric y Nina hablaban con risas. Al llegar a la sala de la joven, se despidieron y ambos fueron a su clase.

-¿De verdad se encuentra bien tu hermana?-preguntó con cierta preocupación el muchacho.
-Hay veces que se pone pensativa y pareciera que le sucede algo malo, pero es normal, así que no te preocupes, ya habrán otros días en que hable más-contestó con una sonrisa algo esforzada, mientras que su interior pensaba algo más-. Hermana...¿por qué no dejas que los lazos lleguen a ti?, no dejes que tus pasos sean en vano...vive.



Ladia dejó su maletín en la arena al lado suyo mientras acomodaba su falda escolar gris para sentarse cómodamente, miraba con ternura el mar mientras posaba sus manos sobre sus piernas.

-¿Acaso mi hermana tendrá razón?, pero a la vez pienso que no puedo conocer a nadie más. aún así...¿acaso se pueda cambiar algo?, sin flujo ni pulso...eh venido tanto aquí y te veo tan hermoso como siempre, pero tan deteriorado en mis sentimientos, ¿qué debería hacer?...es que yo...simplemente...-unas lágrimas cayeron por sus ojos y la sorpresa llegó a su cara-.¿Hace cuánto no lloraba?-pensó-.Siempre eh tenido miedo de eso, pero no había llorado hace tanto, ¿acaso es que quiero que algo cambie?

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Eric que la saludó cuando se hubo sentado junto a ella.

-¿Viniste a pensar?
-Admiro la belleza del lugar-rectificó ella con una sonrisa.
-Qué bueno que te encuentro, hay algo que quiero preguntarte...no sé si me equivoco pero, ¿anduviste así en la mañana porque te molestó la idea de que las acompañara al liceo?.
-Claro que no-contestó ella muy sorprendida-.Ya te dije que estaba pensando.
-Sólo era una duda, perdona si malinterpreté.
-No sucede nada, cualquiera podría pensar lo mismo, bueno, me tengo que ir a casa, cuídate mucho.

Se levanto y lo despidió con su mano. De tanto caminar llegó a su casa al anochecer y su hermana la saludó preocupada.

-Perdona, no quise preocuparte hermana.
-Me diste un poco de susto aunque estaba segura en todo caso que te habías quedado allá.

Luego que Nina llevara la comida a su madre a la habitación, volvió para sentarse a comer con Ladia.

-Supe que la hija de los Vandrelt quedó en tu curso.
-Ah sí, me había olvidado contarte, aunque no hay mucho, es callada y tranquila, habla poco con el resto, casi lo necesario-comentó extrañada.
-¿Le has intentado hablar?.
-Tú sabes que...
-Cierto, perdona...ahh, a todo esto, tengo que contarte algo, este viernes después de clases iremos a almorzar con Eric al centro, ¿te parece?.
-¿Por qué...?-susurró ella con molestia, aún así la escuchó su hermana.
-Eric es la única persona que conoces...
-Sabes bien que yo no puedo tener amistad con nadie.
-Has ido al colegio desde pequeña para hacer amigos, los tenías, cuando creciste y mamá nos contó lo que pasaría contigo, cambiaste...dejaste de hablar con todos y te alejas de mí a veces, siempre...¡siempre lo mismo!-exclamó.

Ladia se levantó enojada.

-Dime...¿qué saco con tener amigos?, dime qué pasará con ellos después.
-¡Les darás la oportunidad de que te conozcan y te mantengan en sus recuerdos como una hermosa amiga y tú te quedarás en mí como la mejor hermana!-gritó ella levantándose igual de la mesa.
-Un recuerdo de llanto y amargura querrás decir.

Y con esto se fue sin dejar hablar a su hermana y negándole otra palabra.

Ladia no podía dormir pensando en las palabras de su hermana, se movía de un lado a otro en la cama sin poder siquiera sentirse cansada.

-Es primera vez que me dice eso, tanto tiempo y es la primera vez que me grita por el tema-pensó con un suspiro.

Mientras, Nina apagó su lámpara y miró el cielo a travéz de su ventana acostada.

-Por fin conoces a alguien más y que le simpatizas, es una oportunidad para que entiendas lo que te quiero decir hermana, no puedo darme por vencida-susurró cerrando finalmente sus ojos.

Esa noche Nina soño que a su hermana la sostenía en brazos y veía que sus ojos se cerraban lentamente con unas cuantas lágrimas, mientras ella lloraba a gritos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Capítulo 3.

Un nuevo día,una nueva historia...
nuevos pasos en el camino,
una nueva mirada en un cielo eterno...

El joven se dispuso a irse al liceo cuando su madre lo detuvo en la puerta.

-¿No desayunarás?-le preguntó con una suave voz.
-Si lo hago, llegaré tarde, prometo en la hora de almuerzo comer el doble, pero ahora realmente estoy apurado-le contestó con prisa mientras abría la puerta.
-Está bien...cuídate hijo, y tú igual Eli...

Pero no alcanzó a terminar la frase y las últimas palabras fueron un susurro para sus propios pensamientos, Eric no la alcanzó a escuchar porque se hallaba ya en el portón de la casa. Se fue a sentar a la mesa en la cocina a dejar unas lágrimas caer sobre su delantal.


Eric llegó exhausto al frente de su aula, entonces recordó que por ser alumno nuevo tenía hasta media hora extra para llegar a clases y así poder presentarse frente a todos sus compañeros.

-Qué idiota soy...recupero el aliento y entraré-se dijo mientras se secaba el sudor de la cara.

Tocó la puerta y la profesora lo hizo pasar, entró algo nervioso y se puso frente a la clase.

-Bienvenido, tú debes ser Eric Vansel, ¿no es cierto?-al ver que Eric afirmaba con la cabeza se dispuso a continuar-.Yo soy la señorita Rebecca, la profesora a cargo de este curso, ahora preséntate a tus compañeros y luego te asignaré un puesto.
-Bueno...mi nombre es Eric Vansel, vengo de la ciudad de Eblaun, espero...llevarme bien con todos ustedes, eso creo...
-Bueno Eric, te sentarás en ese puesto vacío delante de Nina.

El joven se encaminó hasta el penúltimo puesto de la fila izquierda, donde no tenía compañero de puesto.

-La ceremonia de inauguración del año será mañana a las ocho en punto, no se atrevan a faltar-ordenó con severidad la maestra-.Ya sabemos todos el problema de asistencia a ese acto el año pasado.

La profesora siguió hablando de reglas y límites, de proyectos del año,etc., entonces la joven detrás se levantó silenciosamente de su puesto y se sentó junto a él.

-Hola, Nina Harvesh, gusto en conocerte-se presentó en susurros la joven y con una sonrisa.
-Gusto en conocerte igual...¿Harvesh?-preguntó con una pequeña exclamación Eric que la profesora alcanzó a escuchar.
-Nina, en el recreo puedes hacer todos los intentos por tener novio que quieras, ahora hablo yo.
-Es como una harpía para los hombres...-dijo entre susurros un joven del final de la fila de al medio.
-¡Te escuché, considérate muerto!-le prometió apuntándolo con el dedo índice mientras sus ojos azules lo miraban con enojo.
-Nina compórtate, y tú igual Kein, discusiones o lo que sea, en momentos en que no estemos en mi clase.

El resto de la clase pasó en silencio y cuando hubo tocado el timbre, la mayoría salieron en grupos a pasar el recreo y hablar de sus vacaciones.

-Oye, ¿por qué te sorprendió mi apellido?-le preguntó extrañada la joven volviendo su cara hacia la de Eric.
-Es que...-pero no alcanzó a seguir porque una joven llamó desde la puerta.
-Hermana-dijo Ladia levantando la mano y luego vio a Eric y lo saludó agitando levemente su otra mano.

Nina le dio personalmente la bienvenido a Eric con una sonrisa y fue al encuentro de su hermana. Éste las veía con interés al ver que no se parecían tanto, eran igual de delgadas y de tamano pero, sus caras eran diferentes, el color de ojos igual, incluso el cabello de Nina era blanco y corto mientras que la de Ladia era castaño y Largo. Al momento se dio cuenta que había una tensión entre ellas, como si discutieran disimuladamente, hasta que Ladia se retiró molesta y Nina se quedó con mirada triste hacia el suelo, al final terminó saliendo del aula despacio.

En la segunda clase se presentó un nuevo profesor de lenguaje al aula, en ese tanto que saludaba y se presentaba, Nina se sentó nuevamente al lado del joven para platicar.

-Hola de nuevo-saludó con una sonrisa-. Oye, hay algo que quiero preguntarte, ¿conoces a mi hermana?, como vi que te saludó endenante cuando me llamó.
-Ahh, sí, no pensé que tuviera una hermana por eso la pequeña exclamción de endenante, la conocí el día que llegué a la ciudad, en una playa fuera de ésta.
-Ella va mucho allí, hay veces que la acompaño, perdona la curiosidad sólo quería saber, es que es difícil ver que tenga amistad con alguien que estuviera fuera del colegio.
-Bueno no somos amigos precisamente...sólo hemos entablado conversación dos veces, pero es simpática.

El resto del día transcurrió tranquilo y al final de éste todos salieron haciendo planes de ir al centro a pasar el tiempo. Eric se despidió de Nina y se dirigió al trabajo de su madre que quedaba en mitad del centro, lejos de la plaza.

-Lamento que hayas tenido que venir hijo-se disculpó mientras ambos estaban sentados a la escalera de un gran edificio.
-No te preocupes, pero no pierdas tu celular otra vez porfavor.
-Soy olvidadiza de repente con eso, bueno, necesito que compres la cena en algún restorán cercano, llegaré tarde hoy así que no me esperes.


Eric al salir del restorán con una bolsa en cada mano se dio cuenta de que ya había anochecido, entonces sin fijarse tropezó con alguien e inmediatamente quiso disculparse.

-Disculpa mi distracción...-comenzó pero para su sorpresa era Nina con varias bolsas en cada mano.
-No pasa nada...-dijo ella cansada por el peso de las bolsas.
-¿Quieres que te ayude?.

El joven insistió aunque la muchacha se negara y dejó que la ayudara, caminaron un buen rato hasta llegar a la casa de los Harvesh, del mismo porte que la de Eric, de dos pisos, pero de gran distancia una de otra.

-Bueno, aquí es, muchas gracias, ¿no queda lejos tu casa de aquí?, es tarde y te podrían asaltar-dijo preocupada la joven.
-No te preocupes, este camino me lleva a mi casa, ¿tu hermana no se viene contigo desde el colegio?, ahora que lo estaba pensando.
-Le dije que se fuera antes para que cuide a mamá porque está algo enferma, de verdad muchas gracias Eric, eres buena persona, nos vemos mañana, aunque...¿te gustaría ir con nosotras mañana al liceo?, como pasas por acá cada mañana, así no nos vamos juntas como normalmente lo hacemos.

Vansel accedió y se despidió con la mano, Nina entró con dificultad a la casa donde Ladia la saludó con una sonrisa.

Cuando estaban cenando las dos solas en la cocina, Nina comenzó a hablar.

-Mañana Eric se irá con nosotras a clases, nos pasará a buscar.
-¿Quieres que se convierta en mi amigo?.
-Ladia...mira...
-Yo no puedo tener amigos, no valdría la pena y sabes por qué...
-Pero hermana...-quiso seguir la joven sin que Ladia la dejara continuar.
-¿Acaso puedo tener amigos que en ese día inevitable les causaré un gran sufrimiento?.

Ladia se levantó de la mesa diciendo que no tenía más hambre y se fue a acostar con tristeza.Nina quedó con nostalgia por las palabras de su hermana y siguió comiendo sola, pensativa.

-¿Acaso nuestro lazo también se romperá?-susurró con lágrimas en sus ojos-. No dejaré que los recuerdos sean solitarios hermana...

sábado, 10 de diciembre de 2011

Capítulo 2

Brisas calmas donde no hay pulso,
ojos que miran al cielo buscando nubes,
y sólo ven lo azul del infinito.

-Ojalá hubieras conocido este lugar Eliria...si tan sólo hubieras visto estas olas y escuchado estas melodías, tal vez...-Eric no pudo continuar y una lágrima cayó por sus mejillas, hizo fuerzas en su cara para mantener la calma y no comenzar a llorar.

Sentado se puso a pasar su mano con la arena, mientras pensaba en recuerdos de un día que debería olvidar pero por una razón anhelaba tenerlo siempre en su mente.

El viento estaba más tranquilo y pequeñas olas golpeaban el cielo deslizándose vagamente por la arena, aves cruzaban lentas por el cielo sin prisa alguna por llegar a sus destinos.

Ha pasado una semana desde que Eric vive en la ciudad y desde ese día que ha ido a la playa donde conoció a Ladia.

-Es raro-pensó mirando al mar-. Ella no ha venido desde ese día, y dijo que venía casi siempre, o tal vez venido a otras horas, quisiera preguntarle a qué se refería con "disfrutar mi tiempo", simplemente no lo entiendo.

Se tendió sobre la arena con las manos detrás de la cabeza y se puso a admirar el esplendor del cielo azulado sin nubes, deseando que no terminara el día y que el atardecer no hiciera su aparición nunca.

-La otra semana empiezan las clases y ni sé cómo me irá-se decía a si mismo en susurros-.Ya las idas y vueltas no serán lo mismo,¿cuándo podré superarlo?.

Media hora pasa y se siente el sonido de la arena cuando es pisada, se notaban pasos suaves y Eric se sentó a mirar a la persona que se acercaba creyendo saber de quién se trataba.

-Perdón, ¿te molesté otra vez?-de disculpó la joven con cara de arrepentimiento.
-Claro que no, además digamos que soy un invitado ya que tú vienes siempre acá, jeje.
-¿Cómo has estado?-le preguntó con una sonrisa.
-Bien, eh venido aquí todos estos días a contemplar la maravilla de este lugar, y tú, ¿cómo has estado?.
-Yo igual eh estado bien, aunque lamentablemente no eh podido venir desde ese día que nos conocimos, estuve algo ocupada, ¿puedo sentarme?.
-Claro, aunque yo pensé que como no te veía, venías a otras horas más tempranas o tardes.
-Bueno...en realidad normalmente cuando vengo, estoy el día completo, desde la mañana bien temprano hasta la noche, adoro este lugar-comentó mirando la arena con cariño.
-Ah, acabo de acordarme de algo, la otra vez te despediste diciéndome "disfruta tu tiempo", ¿a qué te referías?, es que no es algo que alguien diga comunmente, es sólo curiosidad.

En ese momento una ola llegó con más fuerza a la orilla y de no ser porque Ladia se corriera un poco hacia atrás hasta llegar a la altura de Eric, se habría mojado su falda aquamarina.

-Por poco, ah cierto, tu pregunta, pues...no sé realmente, simplemente creo que lo dije como sinónimo de "espero que tu mudanza en la ciudad sea totalmente exitosa"o algo por el estilo-respondió con dudosa por sus propias palabras.
-Ahora entiendo jajaja, pude haberlo relacionado, por cierto podrías ayudarme con algo, ¿tú vas al colegio verdad?.
-Sí, tengo dieciseis años,¿tengo cara de alguien mayor?-preguntó acercándose a la cara de Eric y mirando con fijeza sus ojos verdes.
-Nunca dije eso-respondió enseguida con nervios-. Sólo era para así preguntarte si sabes dónde está el liceo "Vandrelt",aunque un nombre raro para un colegio.
-Yo estudio ahí, y pienso lo mismo que tú, pero simplemente es porque pertenece a la familia Vandrelt, incluso una de las hijas del Señor Vandrelt estudia ahí, pero bueno, es más raro aún que no sepas dónde esté, ¿acaso no te fuiste a matricular allá?.
-Pues...es que mi madre vino antes a la ciudad cuando firmó los papeles de la nueva casa, y de paso me matriculó.
-Ahh, bueno, Vandrelt está cerca de la plaza, caminando hacia el pequeño parque ecológico, ¿me sigues?.
-Sí, ahhh...así que esé es el colegio Vandrelt, jajaja, no lo había notado hasta ahora que lo mencionas.

Entonces un mensaje llega al celular de Eric y éste con un suspiro guardó nuevamente el celular y se puso de pie.

-Tengo que irme, mi madre quiere que la acompañe al centro, qué bueno verte otra vez Ladia, nos veremos en el liceo entonces ¿verdad?.
-Tal vez, ¿y tú aún vas al colegio?-le dijo con una sonrisa.
-Claro, tengo dieciseis, aunque en unos cuantos meses cumplo los diecisiete, ¿acaso me viste cara de viejo?.

Ambos se rieron y Ladia se levantó para despedir con la mano a Eric, quien le dijo que se cuide.



En la noche Eric acostado se puso a mirar hacia el techo mientras la luna iluminaba su habitación.

-Te extraño tanto Eliria, empezar el colegio y no verte, ni volverme del colegio contigo, y ahora que no conozcas ese lugar tan hermoso al que llegué por casualidad...

Unas lágrimas brotaron de su cara y al poco rato se quedó dormido tranquilamente.

-No lloraré...hermana-susurró entre suspiros.



La luna iluminaba vagamente la playa y Ladia desperto en la arena, frotándose los ojos se sentó a ver el mar.

-¿Cuánto rato me quedé dormida?, creo que pasó una hora desde que me despedí de él y caí en el sueño, creo que debería irme, de seguro mi hermana y mi madre están preocupadísimas-pensó con preocupación la muchacha, entonces por un rato pensando en algo se puso a susurrar-. Este lugar sin flujo ni pulso, ¿cuánto faltará para que ocurra aquello?...tengo miedo de que amanezca cada día...

viernes, 9 de diciembre de 2011

Capítulo 1.

¿Cuánto se demora el reloj
en mover sus agujas?.
¿Qué podría pasar en un lugar
en que nada puede cambiar?

Eric terminó de bajar la última maleta del auto y miró el cielo tapando su cara con una mano, decidió ir a dar una vuelta por la ciudad. Despidiéndose de su madre agitando levemente la mano, se dirigió a donde sus pies lo llevaran.
Miró con interés las cosas que habían por la ciudad, pensó que la mudanza tenía sus buenos frutos. Caminó por algunas poblaciones hasta que llegó a la empezada de un bosque a diez minutos caminando desde la ciudad, su instinto de exploración lo impulsó a adentrarse sin pensarlo dos veces, siguiendo el camino algo borroso en el suelo, la luz del Sol entraba alegremente por entre los árboles dándole una vida increíble al pequeño bosque.

-¿Es que acaso este camino llega a alguna parte?-pensó con cara de aburrimiento.

Pasando veinte minutos desde su entrada a ese lugar de tanta naturaleza viva, llegó al final del bosque, donde empezaba una cuesta y donde un poco más a lo lejos, una playa.

Se aproximó a la orilla y de pie cerró los ojos para escuchar el sonido de las olas y sentir el viento, una sensación viva recorría el cuerpo de Eric que lo mantenía tranquilo.

-Valió la pena caminar tanto, un lugar tan hermoso donde no hay nadie y se puede estar en paz, no hay mejor lugar al que me pude haber venido a vivir-Abrió los ojos y miró hacia el mar una última vez-. Creo que es hora de irme.

Al darse vuelta hacia la derecha, a pocos pasos, vio a una joven mirando el mar, de cabello castaño largo y hermoso, unos ojos de color marrón que mostraban una calma increíble. La joven se sobresaltó un poco al ver que el joven la miraba.

-Perdón, ¿te molestó mi presencia?-preguntó la muchacha con tono bajo.
-No, estaba por irme...¿hace mucho rato que estabas acá?-mientras pensaba cómo lo hizo para que él no sintiera su presencia.
-Algo, caminé en silencio para no molestar tus pensamientos, es la primera vez que veo a alguien más aquí.
-¿Encerio?, creí que mucha gente venía a un lugar tan hermoso como éste-comentó sorprendido el muchacho.
-Hay que caminar su buen resto, y no se puede venir en vehículo, no muchos vienen...más en verano si hay gente...¿Así que coincides conmigo en que este lugar es hermoso?.
-Claro que sí-aseveró Eric extrañándole que alguien en el mundo pudiera pensar lo contrario.
-Yo creo que es extraño...este lugar es como...puede pasar todo el tiempo del mundo, y pareciera que nunca cambia, hace años que vengo, casi siempre, y nunca eh notado diferencia alguna.
-Aún así es bueno que existan lugares en que pareciera que nada cambia...digo...porque son esto...como si cualquier cosa que pasara en tu vida, algo malo por ejemplo, sería cosa de venir aquí y recordar cuando estabas feliz en el mismo lugar...algo así.

La joven se sorprendió con aquella respuesta y se dio vuelta a mirar el mar otra vez, Eric notó la reacción de la joven y dispuso a irse. la muchacha se dio la vuelta.

-Nunca pensé que alguien tendría esa misma opinión de este lugar, ¿eres nuevo en la ciudad verdad?.

La arena dejó de sonar bajo los pasos de Eric, y éste dándose media vuelta y con simpatía miró los ojos de la joven.

-Sí, por casualidad encontré este lugar, momento de explorador diría yo, jajajaja.
-Me llamó Ladia Harvesh, un gusto conocerte explorador-se presentó y con una sonrisa más pronunciada al final.
-Yo soy Eric Vansel, gusto en conocerte igualmente,creo que ya debo irme, está atardeciendo y mi madre podría creer que me perdí o algo parecido.
-Cuídate y espero que te vaya bien, disfruta de tu tiempo.
-Claro...nos vemos.

Ladia volvió a su tarea de mirar hacia el mar mientras el viento hacía bailar su cabello y su falda de color aquamarino ondeaba lentamente.

Cuando Eric caminaba en el bosque se puso a hablar en voz alta pero sin referirse a nadie.

-"¿Disfrutar mi tiempo?", qué raras palabras...aún así, es una chica hermosa, el lugar realmente embellece su propia imagen, me pregunto, ¿cómo es que no sentía frío con esa chaqueta de medio cuerpo y esa polera tan delgada?, vaya, hablo como si me hubiera fijado en cada detalle de su presencia-con esto se ruborizó y se detuvo un rato para sacar admirar el lugar por corto tiempo.

-Alguien más que conoce este lugar y ve más allá de la propia belleza de éste, ¿acaso algo cambiará en "Sin flujo ni pulso"?, puede que los vientos traigan un nuevo...aunque para mí, no hay diferencia entre que pudiera cambiar algo o quedarse tal como está, esono hará que el reloj cambie o detenga sus manecillas.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Bajo el mismo cielo.

Caminando bajo el cielo estrellado,
un sueño bajo la luna
y mirado desde la ventana.
Ojos que miran las estrellas

y pequeñas nubes moviéndose
al final del mundo.

Si no nos vamos a tomar de las manos, si no vamos a darnos un beso, si no vamos a tener citas, entonces mirémonos a los ojos cada vez que nos veamos pasar, una sonrisa y sería sufciente, ¿no es cierto?.

¿Acaso podríamos amarnos en la eternidad?, porque simplemente en la realidad no va a ser una posibilidad.

Hay un lugar que nos llama...
donde podríamos darnos palabras...
en un lugar que podría decirte
que te amo de verdad.

Días que pasan y siento que no avanza nada, es que el paso de mis pies no sigue al tiempo...

Miro al cielo y siento que el cielo sigue siempre igual y en mi alma todo parece cambiar, ¿o acaso es que yo nunca me doy cuenta que el cielo puede ser diferente?.

Siento la calidez de la imaginación...
deseos que nunca fueron escuchados,
bajo el árbol de las hojas verdes.

Me tomas de la mano y me das un beso...y mis ojos vuelven a abrirse y veo el techo de mi habitación...qué ilusiones...y qué desilusiones...es que tal vez sólo en mis sueños estemos juntos...o quizás mis pensamientos me impulsan a que algo se puede hacer.

Levanta tu mirada una vez más,
sintiendo ojos posarse en los tuyos...
siente mi mirada llegar hasta tu alma
y decirle que camines hacia el romanticismo.

Miremos el cielo, tal vez no juntos...tal vez ni enamorados...pero miremos al cielo, así tal vez pueda ver la misma estrellas que vez tú por las noches y así pueda llegar hasta tu corazón.

lunes, 17 de octubre de 2011

Donde nada cambia sin flujo ni pulso

En un lugar en que el flujo del tiempo no existe y el pulso de la vida tampoco, un lugar donde sólo hay Sol y Luna pero no un mañana, es un lugar en que nada puede cambiar.

Agujas del tiempo sin sentido alguno,
que no sirven para nada sin un flujo alguno.
Por cada segundo es un paso que resuena en el vacío,
un misterio en mi alma.

La vida se detuvo al momento que vi la realidad,
los pulsos del corazón poco a poco dejaron de existir.
Caminaba sin vivir lo de mi entorno,
podía hablar sin entender palabra alguna,
oraciones sin sentido
con significados extraordinarios.

Todo se detiene cuando la realidad cae sobre tu mente, algo extraño, pero no horrible, es una sensación de querer entender pero ni siquiera poder comprender. Es cuando sabes que el tiempo no fluye si no ha de cambiar algo, es cuando el pulso de la vida se detiene al creer que ya nada puede existir.

Sueños inalcanzables que sólo pueden vivir en la mente, estirando la mano para tratar de alcanzarlos en la inexistencia de la fantasía.

Es despertar cada día con un objetivo,
algo que nadie puede robar,
es eso el sueño de vivir segundos estresantes
en los que nada podría derribarte.

Hay tantas torturas en este mundo, tan dolorosas en nuestro propio vivir, pero nada causa más sufrimiento que ver los sueños romperse contra la pared de la realidad, cuando sabes que el pasado no pudo cambiarse y lloras porque el presente sea más amable, cuando piensas en un futuro tan oscuro que olvidas que alguna vez existió luz en esa pequeña alma.

La esperanza como herramienta de la cobardía te acompaña,
enfundada de hermosos pensamientos
tan bien construidos ante nuestros propios ojos.
Realidades inexistentes en los recuerdos,
y la esperanza por abandonarte termina.

Es el sentir querer salir adelante cuando parece que nada más puede seguir, es cuando buscas un futuro entre tanto pensamiento oscuro en nuestra propia mente, simplemente es no querer rendirse sin antes haber luchado por armar los sueños destruidos, botados en el suelo como fragmentos de una hermosa historia que desea a gritos ser revivida.

viernes, 7 de octubre de 2011

Vida noble, sangre noble

Mis palabras son nobles y fieles,
las mentiras se despedazan ante mi verdad,
pierden todo sentido
con cada promesa que digo.

Nací de una sangre que no miente,
soy el eterno despertar de la verdad,
quien no traiciona lo que defiende
ni pierde lo que quiere.

Mi cuerpo es la pureza del paladín,
mis ojos son cristales transparentes
ante lo que juré proteger
a través de mi vida.
Tomé la espada de mi alma
y miré su filo con asombro,
sabía que con esto debía defender
a mis fieles promesas.

Cuando defendiéndote me apuñalaron,
mi sangre recorrió el suelo
del mismo color que la de otras personas,
pero sabía que era un líquido puro,
porque mi sangre salía bajo un juramento
del que prometí proteger
aquello que se me fue impuesto.

Nací con un juramento,
desde que nací debía proteger,
y desde que yo pude pensar,
sabía que cadenas de promesas
debía amarrar a mi vida.

lunes, 3 de octubre de 2011

Mi bondad se ha oscurecido con el tiempo, la eh tenido que ir perdiendo de a poco para no ser herido. He tenido que cambiar mi personalidad para sobrevivir en este destruido mundo, porque no vive el más amable, le asesinan la mente con el paso del tiempo.

He tenido que ser frío de sentimiento para poder vivir, y a cambio mi castigo es atarme una cadena al cuello que simboliza la encadenación de mi alma al infierno que es este mundo. Con esto mi mente se dividió en dos, haciendo que mi bondad y amabilidad vuelen libres cuando mi cuerpo se muera, mientras que mi frialdad y oscuridad se quedarán para cumplir el castigo...aunque no sé...quizás nada de mí pueda escapar a la libertad...sólo estoy seguro que deberé cumplir el castigo...

Sólo soy realista, porque me da risa pensar que por el exterior todo se ve bien y por dentro sólo veo mi propia destrucción, saber que cada segundo que pasa ya no sé si soportaré la opresión de estas cadenas que yo sólo me puse hace tiempo...

He elegido un camino que me da miedo recorrer, porque no sé si todo terminará para bien, siempre me alejé de este camino porque pensaba que era lo peor, pero por mi supervivencia eh tenido que caer en la frialdad y en el egoísmo, convirtiéndome poco a poco en un demonio que aparenta una falsa bondad, pero también eh caído en hacer una barrera que por dentro me daña el alma.

Convertí el tesoro de mi amabilidad en un defecto que debe ser borrado, alejando de mí lo único que me mantiene como un ser humano, lo único bueno que aún tenía en mi alma...

¿Qué voy a hacer?, no sé si hay retorno...quiero volver a ser la persona de antes, alguien que no temía en ser bueno con las demás personas...y no tenía miedo en sacrificar lo propio. Pero en cambio, quiero salir adelante a cualquiero costo, sin importar que deba detener el progreso del resto.

Vendí mi alma a mi propia oscuridad y me doy cuenta que el pago fue excesivo...

jueves, 22 de septiembre de 2011

Sentimientos en silencio.

Cada día que te veo, te hablo...o quizás no te hablo, porque quién sabe si las palabras intercambiadas serán el fruto de algo nuevo, por eso mientras pasa el tiempo, me conformaré con verte cada día, sin que sepas que mis sentimientos a gritos te llaman y los encierro en una pared blindada para que aquellos gritos sean ahogados por el silencio y sólo mi alma pueda escucharlos, sin enterarme de que quizás alguna vez este cariño fuese a dañarme.

Esa "inocencia" al hablarme de que no sabes que son tus palabras las que aprecio tanto, y las lágrimas con el paso del tiempo brotan por aquel dolor que creía inexistente y ahora dejo que crezca...que me deteriore por dentro.

Si tuviera la valentía de decirte lo que siento...de tan sólo articular en mis labios el "me gustas"...pero...¿qué sucedería si lo hiciera?, muchas cosas cambiarían, tal vez nada mejoraría, porque...¿quién sabe si llegarías a sentir lo mismo que yo?. No pienso que esto sea de alejarme y comenzar a olvidar este sentimiento, porque no podría sin antes saber una respuesta, no sin antes saber qué es lo que piensas, pero cómo podría decírtelo si no puedo decirte esto que estoy sintiendo.Tampoco podría llamarlo valentía el tratar de arriesgarme cuando una decisión como esa podría llegar a ser inmadura...casi inconsciente.

Es simplemente el hecho de pensar en ti varias veces al día porque quisiera entenderte, entender tus sentimientos,tus pensamientos...es el hecho de querer entender...aunque trato no puedo...y comienzo a creer que nunca podré,tal vez realmente nunca pueda.

¿Por qué pasa esto?,¿me merezco el tener que quererte si no puedo tenerte?,o quizás...es que no me correspondes...

Simplemente deseo algo imposible, cierro los ojos y pido aunque sea un sólo beso, pero como lo sé de antemano...eso no va a a suceder.

En mis sueños caminamos y me miras con una sonrisa, y sin pensarlo me tomas la mano con fuerza, como si sintiera realmente tu piel, me tomas la mano...como si no me fueras a abandonar jamás, pero entonces es cuando despierto a la realidad tan dolorosa, de pensar que la barrera de la duda no la podré traspasar.

Dicen que con el paso del tiempo, algunos sentimientos se olvidan, ¿y qué tal si realmente fueran correspondidos?, quizás es por eso que no quiero rendirme, tal vez ese pensamiento inconsciente sea lo que me mantiene hacia adelante. Además, ¿quién realmente sabe si con el paso del tiempo alguno de mis sentimientos por ti se olvidarán?, tal vez no pueda olvidar este cariño por ti...

Es día a día que te veo y nos dirigimos palabras y conversaciones, entonces recuerdo que sólo yo siento este sentimiento y mi alma comienza a llorar otra vez.

sábado, 27 de agosto de 2011

Y aquel dolor...

Aquel dolor en mis sentimientos es insoportable,
mirar aquel agujero vacío en medio del abismo,
sin que el viento sople en el rostro de mi cariño,
pensando que algún día la tierra misma caerá
y no quedará rastro de mi existencia.

Durante la vida la ilusión ha sido aceptada,
como una forma de vivir tan dolorosa,
una forma de pensar que destroza la piel.

Una vez nació aquel cariño
que murió de un segundo a otro,
pensé que podía volver a sentir las caricias del amor
y no fue más que una ilusión del destino
que me tejió con hilo oscuro en el alma.

Mi mano se separó de aquello a que tanto quería,
ni la más esperanzada idea pudo mantener al amor despierto.
Un golpe a la Vida no hubiera sido posible con este dolor,
un abandono de mis esperanzas me produjo el hecho mismo.

El solitario aroma de mi presencia me causaba repulsión,
sentarme en mi habitación para no caer de agonía,
sin pensar que las llamas de un sufrimiento eterno
consumían mis pensamientos,
quemaban como hojas de papel en la hoguera
a mis frágiles recuerdos de tu cariño.

Lloro tanto por pensar que nuevamente en la soledad me encuentro,
sin creer que nuevamente podré sentir el cariño en mi ser,
porque tanto dolor no quiero sentir,
y que la ilusión no empiece por ser mi amiga otra vez.

Visité la pradera de hojas verdes cuando alguna vez
en la tristeza de mi alma estuve,
donde el viento podía refrescar mi piel seca por la amargura del dolor,
y donde un árbol en medio del horizonte,
bailaban sus hojas como si realmente viviera una felicidad inmensa.
Y aquí es donde supe que ni en el lugar más tranquilo del mundo
podría encontrar aquel sentimiento que perdí alguna vez...

domingo, 14 de agosto de 2011

¿Por qué mi alma fue atada con estas cadenas?

¿Por qué mi alma fue atada con estas cadenas?,
limitada por aquel destino tan incierto,
y tan doloroso a la vez.

La noche es oscura y el miedo es eterno,
mi corazón se ennegrece
por aquel sombrío mirar del dolor,
sin parpadear en el pequeño infierno
que se crea en mi frágil corazón.

Las arenas del tiempo no están a mi favor,
siento que voy retrocediendo
mientras el tiempo va avanzando,
ni siquiera voy al pasado,
ni tampoco recuerdo algo,
simplemente voy hacia atrás
mientras avanzo al futuro.

Grito para ser escuchado,
grito para ser salvado de este dolor
que me ocasiona mi dañada alma,
que desgarra desde mi interior
la existencia de mi ser.

¿Por qué mi alma fue atada con estas cadenas?,
si no tiene culpa alguna de haber existido,
si tan sólo su único pecado fue nacer en mi cuerpo,
su único pecado fue conocer mis recuerdos...
su único pecado en su vida fue...
el haberme conocido...

Las cadenas comienzan a apretarse,
y comienzo a escuchar aquellos gritos desgarradores de mi alma,
que no soporta un sólo segundo más
ese dolor tan infernal,
y yo comienzo a llorar por no saber qué hacer,
por estar ahí sintiendo todo sin poder calmar
aquellos gritos en mi interior...

sábado, 18 de junio de 2011

Sueños

Sueño con llegar al cielo,
sueño con llegar a ese horizonte lejano
que alcanzan a ver mis ojos.
Soñaré con que alguna vez cumplo un sueño
y se guardará en un recuerdo lo soñado,
entonces me pondré a soñar un nuevo sueño,
y si lo cumplo, deberé soñar otra vez.

Sueño con que llegaré a ser "alguien",
sueño con que seré reconocido,
esperar llegar a algo grande
y que no pueda ser olvidado.
Soñaré con que alguna vez cumplo un sueño
y se guardará en un recuerdo lo soñado,
entonces me pondré a soñar un nuevo sueño,
y si lo cumplo, deberé soñar otra vez.

Sueño con quitarme las cadenas que limitan mi vivir,
sueño con corre libremente
y dejar mi alma vivir,
soñaré con sentirme libre de escoger
sin ser juzgado nunca más.
Soñaré con que alguna vez cumplo un sueño
y se guardará en un recuerdo lo soñado,
entonces me pondré a soñar un nuevo sueño,
y si lo cumplo, deberé soñar otra vez.

Sueño tantas cosas en este mundo
y quiero llegar a ellas algún día,
sueño con tener el logro de cumplir
un objetivo en mi vida.
Quiero librarme de aquellas pesadillas
que atormentan mi alma cada día,
amenazando con hacerme fracasar.
Soñaré con que alguna vez cumplo un sueño
y se guardará en un recuerdo lo soñado,
entonces me pondré a soñar un nuevo sueño,
y si lo cumplo, deberé soñar otra vez.

Mis sueños son los que más quiero,
me mantienen vivo y despierto,
me hacen sentir contento.
Yo sueño con un sueño,
yo recuerdo los sueños
y así nunca los podré olvidar.

domingo, 5 de junio de 2011

El sentimiento del amor

Entiende que estaremos juntos
sin importar lo difícil que se ponga el entorno,
piensa que un beso nuestro es la solución a nuestro amor,
aunque nos separemos toma mis manos,
siente por última vez el toque de mis manos,
para que nunca olvides el tacto de nuestro amor.

Piensas que me iré a despedir de ti con lágrimas,
pero te equivocas con creces
porque te iré a buscar
a donde sea que vayas mi amor,
buscaré nuevamente tus ojos
para tocar tu corazón.

Pensaré en ti cada noche
como el ángel de mis bellos sueños
pediré verte de nuevo aunque sea un minuto
y guardaré el recuerdo en la caja de mis sentimientos.

Adiós amor mío,
espero volver a verte alguna otra vez,
le seré fiel a nuestro cariño
y no dejaré de buscar la manera de volver a verte.
Sólo pensemos en que volveremos
alguna vez en estar juntos otra vez
y verás cómo el destino se coloca bondadoso
y nos permitirá ver los ojos del otro alguna vez.

domingo, 29 de mayo de 2011

Guerra

El silencio se convierte en el pasado,
en una palabra sin sentido alguno,
ahogados por los gritos del sufrimiento,
de los rezos y los lamentos,
se pierde entre la masacre y la pena,
buscando en vano volver a existir.

Los niños corren perdidos llorando
o tratando de despertar a sus madres
que en el suelo yacen con sangre,
pensando que están cansadas,
sin saber que ellas
nunca más abrirán los ojos.

Las madres abrazan a sus hijos pidiendo clemencia,
pidiendo la salvación aunque sean inocentes,
prefieren morir ellas
y salvar el alma de sus niños.

Los hombres está luchando solos,
lejos de todo ser amado.
Pelean por sus vidas y para proteger lo suyo,
al final mueren muchos y salvan a pocos.

Altos mandos miran refugiados la batalla,
sin mover ni un dedo por detener todo esto.
Piensan en cómo sacrificar soldados
siendo que ellos mismos no conocen
de aquella pobre gente,
y miran con calma cómo va corriendo la sangre
por el campo de batalla.

lunes, 11 de abril de 2011

Soledad

Estoy solo ante mi presencia, no hay nada más que mi sombra como compañía, sintiendo que cada vez ésta desaparece porque se aburrió de mi propio cuerpo. Se van mis sentimientos sin despedirse, no importa si lloro a gritos, el aire comprime mis sonidos y los gritos son sólo un silencio, como si ya no hubiera más que un cuerpo en esta habitación, sólo un cuerpo pero nada más vivo que eso... Mis pensamientos se borran solos ante el dolor, sufren ante mis recuerdos de la soledad, les transfiero mi crisis y mi propio dolor... Mis segundos de vida caen como hojas de otoño de aquellos árboles con ramas desnudas... Camino por lugares sin rumbo alguno, viendo pasar las estaciones sin importarme... Busco algo que eh perdido, o algo que nunca tuve. Si hay una razón de mi existencia, esa misma razón ha de haber muerto hace tiempo, tan sólo que la vida me quite lo que alguna vez me entregó, que evapore mi alma en un recuerdo sin existencia, y que así me hagan dormir por fin sin saber que alguna vez viví.

jueves, 24 de febrero de 2011

Rechazo

Tus palabras se expresan
como un cariño enorme,
que son destruidos eternamente
por mis dolorosas palabras.
Tus lágrimas no cesaron
y a mí el alma rompiste,
sentí ese sufrimiento
que no me dejaba ser feliz.

Tantos sentimientos tuviste,
que tu alma brillaba,

pero yo no los sentía,
morían en el aire
ante mi crudo rechazo.

Fue mi obligación rechazarte,
para que no sufras más,
tuve que cortar todo lazo
aunque mi tristeza costara olvidar.

No puedes evitar
el quererme a tu lado,
deseas abrazarme pero debo alejarme,
si sigo contigo,

un dolor nuevo
se abriría en mi pecho,
y tus lágrimas
aún no dejarían su eterno caer.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Confusión

El mirar de mis ojos
se convierte en una imagen borrosa,
ya no miran como aguas claras,
ni como águila buscando presa.
Buscan una dirección
pero no hay más que colores unidos
sin sentido alguno.


Mis manos no tienen tacto,
puedo ponerlas sobre algodón

y no sabrán qué es suvadida,
puedo ponerlas al fuego
y se convertirían en cenizas
sin que yo gritara de dolor.


Digo palabras sin sentido,
oraciones sin término alguno.
Las puedo crear y también escribir,
pero no sé qué dicen,
es como si no supiera leer.


Escucho todo lo que me dicen,
pero no entiendo nada de lo que hablan,

me pierdo ante las voces,
como si no supiera dónde estoy.

Me escondo en mis pensamientos,
pero ellos están revueltos,
confusos de su existencia,
los creo y los cambio
pero me bloqueo tan sólo al recordarlos.