viernes, 9 de diciembre de 2011

Capítulo 1.

¿Cuánto se demora el reloj
en mover sus agujas?.
¿Qué podría pasar en un lugar
en que nada puede cambiar?

Eric terminó de bajar la última maleta del auto y miró el cielo tapando su cara con una mano, decidió ir a dar una vuelta por la ciudad. Despidiéndose de su madre agitando levemente la mano, se dirigió a donde sus pies lo llevaran.
Miró con interés las cosas que habían por la ciudad, pensó que la mudanza tenía sus buenos frutos. Caminó por algunas poblaciones hasta que llegó a la empezada de un bosque a diez minutos caminando desde la ciudad, su instinto de exploración lo impulsó a adentrarse sin pensarlo dos veces, siguiendo el camino algo borroso en el suelo, la luz del Sol entraba alegremente por entre los árboles dándole una vida increíble al pequeño bosque.

-¿Es que acaso este camino llega a alguna parte?-pensó con cara de aburrimiento.

Pasando veinte minutos desde su entrada a ese lugar de tanta naturaleza viva, llegó al final del bosque, donde empezaba una cuesta y donde un poco más a lo lejos, una playa.

Se aproximó a la orilla y de pie cerró los ojos para escuchar el sonido de las olas y sentir el viento, una sensación viva recorría el cuerpo de Eric que lo mantenía tranquilo.

-Valió la pena caminar tanto, un lugar tan hermoso donde no hay nadie y se puede estar en paz, no hay mejor lugar al que me pude haber venido a vivir-Abrió los ojos y miró hacia el mar una última vez-. Creo que es hora de irme.

Al darse vuelta hacia la derecha, a pocos pasos, vio a una joven mirando el mar, de cabello castaño largo y hermoso, unos ojos de color marrón que mostraban una calma increíble. La joven se sobresaltó un poco al ver que el joven la miraba.

-Perdón, ¿te molestó mi presencia?-preguntó la muchacha con tono bajo.
-No, estaba por irme...¿hace mucho rato que estabas acá?-mientras pensaba cómo lo hizo para que él no sintiera su presencia.
-Algo, caminé en silencio para no molestar tus pensamientos, es la primera vez que veo a alguien más aquí.
-¿Encerio?, creí que mucha gente venía a un lugar tan hermoso como éste-comentó sorprendido el muchacho.
-Hay que caminar su buen resto, y no se puede venir en vehículo, no muchos vienen...más en verano si hay gente...¿Así que coincides conmigo en que este lugar es hermoso?.
-Claro que sí-aseveró Eric extrañándole que alguien en el mundo pudiera pensar lo contrario.
-Yo creo que es extraño...este lugar es como...puede pasar todo el tiempo del mundo, y pareciera que nunca cambia, hace años que vengo, casi siempre, y nunca eh notado diferencia alguna.
-Aún así es bueno que existan lugares en que pareciera que nada cambia...digo...porque son esto...como si cualquier cosa que pasara en tu vida, algo malo por ejemplo, sería cosa de venir aquí y recordar cuando estabas feliz en el mismo lugar...algo así.

La joven se sorprendió con aquella respuesta y se dio vuelta a mirar el mar otra vez, Eric notó la reacción de la joven y dispuso a irse. la muchacha se dio la vuelta.

-Nunca pensé que alguien tendría esa misma opinión de este lugar, ¿eres nuevo en la ciudad verdad?.

La arena dejó de sonar bajo los pasos de Eric, y éste dándose media vuelta y con simpatía miró los ojos de la joven.

-Sí, por casualidad encontré este lugar, momento de explorador diría yo, jajajaja.
-Me llamó Ladia Harvesh, un gusto conocerte explorador-se presentó y con una sonrisa más pronunciada al final.
-Yo soy Eric Vansel, gusto en conocerte igualmente,creo que ya debo irme, está atardeciendo y mi madre podría creer que me perdí o algo parecido.
-Cuídate y espero que te vaya bien, disfruta de tu tiempo.
-Claro...nos vemos.

Ladia volvió a su tarea de mirar hacia el mar mientras el viento hacía bailar su cabello y su falda de color aquamarino ondeaba lentamente.

Cuando Eric caminaba en el bosque se puso a hablar en voz alta pero sin referirse a nadie.

-"¿Disfrutar mi tiempo?", qué raras palabras...aún así, es una chica hermosa, el lugar realmente embellece su propia imagen, me pregunto, ¿cómo es que no sentía frío con esa chaqueta de medio cuerpo y esa polera tan delgada?, vaya, hablo como si me hubiera fijado en cada detalle de su presencia-con esto se ruborizó y se detuvo un rato para sacar admirar el lugar por corto tiempo.

-Alguien más que conoce este lugar y ve más allá de la propia belleza de éste, ¿acaso algo cambiará en "Sin flujo ni pulso"?, puede que los vientos traigan un nuevo...aunque para mí, no hay diferencia entre que pudiera cambiar algo o quedarse tal como está, esono hará que el reloj cambie o detenga sus manecillas.

1 comentario: